El 22 de septiembre, una estudiante universitaria de 20 años de edad, de apellido Lin, de la ciudad de Donghai en Taichung, fue atropellada por un autobús de la compañía Juye y falleció. Según su familia, en el momento del accidente, su hija solo había sufrido la amputación de un brazo y gritaba “¡Me duele mucho! ¡Sálvame!” Sin embargo, el conductor, de apellido Shi, pisó el acelerador por segunda vez y la atropelló de nuevo, causándole la muerte al romperle el cuello. En un principio, la familia se negó a permitir la autopsia, pero finalmente accedió para aclarar la verdad. El fiscal realizó la autopsia hoy (1 de enero) y ha citado a Shi en tres ocasiones para interrogarlo. Si aún hay dudas en el caso, lo citarán de nuevo y no descartan investigarlo por asesinato según se desarrolle el caso.
Este trágico incidente ha conmocionado a toda la comunidad y ha dejado a la familia de Lin destrozada. Una joven llena de vida y con un futuro prometedor ha sido arrebatada de repente, dejando un vacío inmenso en sus seres queridos.
La familia de Lin ha sufrido un doble dolor, primero por la pérdida de su hija y luego por la forma en que murió. El hecho de que el conductor haya pisado el acelerador por segunda vez, a pesar de escuchar los gritos de dolor de la joven, es desgarrador e indignante. No es de extrañar que la familia haya sido reticente a permitir la autopsia al principio.
Sin embargo, su decisión de finalmente permitir la autopsia demuestra su determinación de buscar la verdad y hacer justicia para su hija. No pueden traerla de vuelta, pero al menos pueden asegurarse de que el responsable de su muerte sea llevado ante la justicia y se haga responsable de sus acciones.
La autopsia es un paso importante en la investigación de este caso y esperamos que arroje luz sobre lo sucedido. El fiscal ha citado a Shi en tres ocasiones para interrogarlo y no descartan citarlo de nuevo si es necesario. No descansarán hasta que se aclare el caso y se haga justicia para Lin.
Este trágico incidente también ha generado una discusión sobre la seguridad en el transporte público. ¿Cómo es posible que un conductor pueda pisar el acelerador por segunda vez y causar la muerte de una persona? ¿Qué medidas se están tomando para prevenir futuros accidentes como este? Estas son preguntas importantes que deben ser abordadas y esperamos que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Aunque nada puede traer de vuelta a Lin, su memoria vivirá para siempre en los corazones de aquellos que la amaron. Su familia y amigos la recordarán como una joven alegre y amable, con un futuro brillante por delante. Que su trágica muerte nos recuerde la importancia de la seguridad en el transporte público y que se haga justicia para ella. Descansa en paz, Lin.
